Nunca podrá dilucidarse con claridad una serie de escritos paralelos a la Biblia, que han desatado
numerosos documentos e imaginación de prestigiosos investigadores, pensadores y
teólogos.
Nos estamos refiriendo a los
misteriosos evangelios apócrifos.
Debemos diferenciar entre los dos
tipos de evangelios existentes. Por un lado los oficiales que son los
evangelios Canónicos, es decir los que están dentro del canon, los oficiales de
la iglesia católica. Fueron los aceptados por los cristianos en el siglo IV,
cuando Constantino, el emperador de la todo poderosa Roma se convirtió a la
religión de Jesús,y que durante el concilio de Nicea y por obra del espíritu
santo fueron elegidos.
Y por otro lado los evangelios Apócrifos,
que en su significado léxico significa el oculto, el escondido, son los no
aceptados por la iglesia católica, pero que nos sorprenderá que a pesar de no
ser oficiales, la Iglesia
ha adoptado numerosos hechos acaecidos en estos evangelios para hacerlos
oficiales, de los cuales hablamos en el programa de ayer.
Nunca se podrá saber
con certeza que son estos evangelios, pero la realidad es que existen y hay
muchas teorías de porque la iglesia aceptó y admitió como buenos los libros que
forman hoy parte del nuevo testamento, y rechazo otros semejantes e incluso más
antiguos escritos por contemporáneos de Jesús. Este es el caso del evangelio de
Pedro escrito en primera persona.
