Históricamente, la figura de Jesucristo, en torno a cuyo mensaje surgió la religión cristiana, permanece envuelta en el misterio. Son pocos los documentos que puedan utilizarse como fuentes para un estudio histórico sobre la vida de Jesucristo. Pese a ser el personaje más representado en obras artísticas, tanto pictóricas como escultóricas del mundo, se desconocen sus rasgos y fisonomía, y, más aún, es imposible escribir una biografía en el sentido moderno del término. Al igual que Sócrates, no dejó nada escrito. Los Evangelios de Marcos, Lucas, Mateo y Juan carecen de intencionalidad histórica: el objeto de esas narraciones era dejar constancia escrita de la vida y del mensaje del Maestro.
Pero no por ello dejan de ser «históricos» los hechos que relatan. Lucas, lo deja bien claro en el prólogo que precede a su evangelio que dice así:
«Puesto que muchos han intentado narrar ordenadamente las cosas que se han verificado entre nosotros, tal y como nos las han transmitido los que desde el principio fueron testigos oculares, [...] después de haber investigado diligentemente todo desde los orígenes, te lo escribo por su orden, excelentísimo Teófilo...».
Teófilo, por el tratamiento que le da Lucas, sería un personaje importante e influyente del entorno.
La llamada crítica radical que los protestantes liberales aplicaron a los Evangelios llegó incluso a la negación de la existencia histórica del Nazareno. Algunos historiadores como Justo de Tiberiades en su Historia de los judíos ni Filón de Alejandría hablan de Jesús. Pero su existencia histórica está testimoniada por Tácito en sus Anales; por Suetonio en Vita Claudii; por Plinio el Joven, procónsul de Bitinia, en su carta al emperador Trajano, escrita alrededor del año 70 d.c; y por el historiador Flavio Josefo.
En su carta, Plinio el Joven habla de "un grupo que canta himnos en honor a Cristo como a un Dios". Tácito, en los Anales, se refiere a Cristo como "un condenado al suplicio bajo el Imperio de Tiberio por el procurador Poncio Pilato". Las Antigüedades judaicas del historiador Flavio Josefo aluden primero a "Jesús, el llamado Cristo", y citan más adelante, según la traducción del obispo sirio Agapio, a "un sabio llamado Jesús, reputado por su manera de actuar y su virtud", diciendo lo siguiente:
"Muchos judíos y muchos de entre las otras naciones vinieron a él. Pilato lo condenó a morir en la cruz. Pero, los que le habían seguido, no dejaron de ser fieles a su pensamiento. Ellos contaron que tres días después de haber sido crucificado, se les había aparecido, y que estaba vivo. Quizás era, pues, el Cristo del que los profetas anunciaron muchas cosas admirables".
Algunos mitos paganos
Concepción de Maria Habría algunas leyendas, pero a mi entender la mas destacable es la que mantiene el investigador y periodista JJ Benítez. El trata el asunto como si de una aducción ovni se tratara y va más allá, la concepción de Maria la trata como una inseminación in Vitro. Si se mira desde el punto de vista real, no cristiano, hoy en día cualquier mujer puede ser concebida sin mantener relaciones sexuales y si él parte de la premisa de que existió y existe vida inteligente con una alta tecnología y nos vienen visitando desde la antigüedad, su idea no seria tan descabellada.
La Natividad de Jesús Trata el asunto de que Jesús no nació el 25 de Diciembre como lo venimos celebrando desde tiempo inmemorial, así como tampoco nació en el año cero de nuestra época. Creemos que todo ello es debido al error de un monje del siglo VI llamado Dionisio el Exiguo, el cual fue el encargado de hacer los cálculos y colocó el nacimiento de Jesús en el año cero y posteriormente el Papa Gregorio XIII, que emprendió la reforma del calendario Juliano, se fió de los cálculos de Dionisio manteniendo la misma fecha de nacimiento. La clave para defender esta teoría esta en Herodes el Grande. Este rey gobernó Palestina desde el año 37 hasta el año 4 a.c de nuestra era. El sanguinario monarca marca la clave porque el es el que ordena la matanza de los inocentes, niños menores de dos años, por lo que aquí esta la incongruencia temporal. Así que Jesús debió nacer entre los años -7 o -6 de nuestra era. Si Dionisio el Exiguo hubiese hecho bien los cálculos estaríamos ahora en el año 2016 ó 2017.
También sobre el nacimiento de Jesús decir que tampoco nació el 25 de Diciembre, como celebraremos dentro de poco. Si se observa la meteorología en Palestina entre Noviembre y Marzo las temperaturas pueden llegar a menos cero. El traslado de ganado se hacia en la antigüedad en época seca, jamás en temporadas de frío y lluvias. En las narraciones bíblicas, que hemos dicho que no tienen intencionalidad históricas pero si base argumental, se suceden las narraciones de pastores con su ganado, es más son los anunciados por el ángel para que fueran a adorar al niño mientras dormían. Basándonos en esto, el traslado de María y José tuvieron que hacerlo en época seca, es decir, entre Mayo y Octubre. Después de esta circunstancia contrastada ¿Por qué se celebra el 25 de Diciembre? Desde la antigüedad más remota, tanto los Egipcios como los Mesopotámicos y hasta llegar al Imperio Romano celebraban el alargamiento de los días o la victoria del sol, denominado Sol Invictus. En definitiva el solsticio de Invierno, a partir del cual el día empieza a ser más largo. No hay datos concretos, pero todo apunta a Constantino, el primero que acepto el cristianismo como religión del Imperio, el que introdujo el cambio del nacimiento de Jesús por el de la fiesta pagana, que es la que tenemos actualmente.
Soltería de Jesús y su paternidad Aquí el mito nos mete de lleno en el matrimonio supuesto entre Jesús de Nazaret y María Magdalena y así la descendencia de estos. Esta leyenda se recoge magníficamente en el libro el Enigma Sagrado, anterior al Código Davinci y del cual coge su base argumental Dan Brawn para relatara su exitosa novela. Se nos cuenta que tras la muerte de Jesús, Maria Magdalena embarazada, junto con José de Arimatea, el que corrió con los gastos del entierro de Jesús, y Maria de Betania, huyeron a través del mar hasta Francia donde se establecieron y llegando a mezclarse con estirpes reales hasta la famosa Dinastía Merovingia.
Conclusión
Como establecimos en el programa, nuestro fin es despertar vuestra ansia de conocimiento y marcaros los inicios para que ustedes toméis la iniciativa de vuestra propia investigación. Sin más emplazaros para la siguiente aventura de “La buhardilla del Misterio”. Un cordial saludo.










